domingo, 11 de diciembre de 2011

Sueños desordenados.

Y sin previo aviso, un sueño perdido irrumpe en el mundo, inunda con su excepcional aroma a sábanas suaves y sal, todo lo que encuentra a su paso, escombros y caricias robadas.Un fantasma del pasado,una silueta que guardó tanto amor y besos. Besos perdidos en mi cabeza vacía. Y no sabría decir si su presencia fue un milagro o mi perdición. Pero creí por un segundo volver a la vida, el recobro de lo que perdí en una bocanada de aire. Mi mente abstracta moldeó su cuerpecito, haciendo que no le recordase como es en verdad. Una mentira que me mantiene viva. Una mentira que aprendí a amar,y que me recobra a la vida,a la vez que cava mi propia tumba. Y no sé porque,si es por equivocación o una trampa para cazar al oso grizzly, pero me dieron más de lo que merecía. Él me regaló sus secretos y sus pensamientos,su cajita de la vida, la melodía que corre por su sangre, los rubores de su alma y sus palabras de afecto, valiosas como pepitas de oro. Pero el mayor regalo que me entregó, fue un deseo mutuo de un destino compartido. Y ahora que te has ido, no se si para siempre o solo por un tiempo, el miedo a que tus regalos se puedan pudrir en mi corazón, me abruma. Pero no puedo quejarme, de hecho no quiero. Porque me dieron más de lo que merecía, tú, me regalaste más de lo que debías. Y con eso o menos me bastaba. Por lo que me quedo con la sonrisa y la esperanza de poder verte algún día.




Que sueño más intenso el nuestro.-