domingo, 6 de marzo de 2022

Ventana al presente futuro


Han pasado miles de años desde que el planeta se convirtió en un árido desierto sin vida. 
Todas las criaturas emigraron a un lugar desconocido y la vegetación es muy escasa,
 sólo sobrevivieron las pocas especies que consiguieron adaptarse a este lugar abandonado 
Llueve y a veces incluso diluvia,
 pero nada crece. 

Me gustaría saber qué ha envenenado esta tierra,
descubrir de una vez por todas qué sacrificio hemos de realizar. 
Me gustaría saber a qué Dios he de rezar 
para que esta eterna noche termine de una vez por todas. 
 
Sin embargo, mi anhelo parece ser tan infértil como la tierra que recubre mi corazón. 
No importa cuánto desierto recorra, ni cuántos días pasen. 
Sigo tan perdida como el primer día de este juicio final.

En el fondo lo que más deseo es aprender a soltar, 
para que mi mente encuentre la paz y las pesadillas se disipen. 
Quizás así, algún día vuelva la primavera a este planeta desolado. 




¿Volverá algún día la vida a este lugar?